miércoles, 30 de mayo de 2012
LA VANIDAD EN LAS MUJERES
LA VANIDAD EN LAS MUJERES
Una mujer de 45 años sufre un ataque al corazón y mientras está en la mesa de operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte.
Ve a San Pedro y le pregunta si en verdad se va a morir.
San Pedro le dice que no, que va a vivir 30 ó 40 años más.
Se recupera y decide aprovechar que ya está en el hospital y hacerse una liposucción en los muslos y el abdomen. Después de 2 semanas y ya recuperada, pide un préstamo al banco para hacerse una cirugía estética.
Se levanta los senos, aprovecha para agregar un poco de silicón las nalgas, se arregla la nariz, un poco más de nalgas, más silicón en los labios, fuera las arrugas y las patas de gallo.
También se hace un tratamiento de varices y celulitis, y paga por adelantado 120 sesiones de masajes, se engrapa el estómago para comer menos, se saca 2 costillas y realiza algunas otras artimañas posibles para rejuvenecerse...
Piensa que si va a vivir 30 o 40 años más, mejor que se vea estupenda.
Cuando por fin sale del hospital tras de su última operación,
cruza la calle y la atropella una ambulancia
Y al llegar al hospital...muere!
Llega otra vez frente a SAN PEDRO y le pregunta: Pero bueno! Tu me lo prometiste
¿No que iba vivir 30 o 40 años más? y SAN PEDRO le contesta:
si pero no te reconocí tu vanidad acabo con tu vida.
Una mujer de 45 años sufre un ataque al corazón y mientras está en la mesa de operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte.
Ve a San Pedro y le pregunta si en verdad se va a morir.
San Pedro le dice que no, que va a vivir 30 ó 40 años más.
Se recupera y decide aprovechar que ya está en el hospital y hacerse una liposucción en los muslos y el abdomen. Después de 2 semanas y ya recuperada, pide un préstamo al banco para hacerse una cirugía estética.
Se levanta los senos, aprovecha para agregar un poco de silicón las nalgas, se arregla la nariz, un poco más de nalgas, más silicón en los labios, fuera las arrugas y las patas de gallo.
También se hace un tratamiento de varices y celulitis, y paga por adelantado 120 sesiones de masajes, se engrapa el estómago para comer menos, se saca 2 costillas y realiza algunas otras artimañas posibles para rejuvenecerse...
Piensa que si va a vivir 30 o 40 años más, mejor que se vea estupenda.
Cuando por fin sale del hospital tras de su última operación,
cruza la calle y la atropella una ambulancia
Y al llegar al hospital...muere!
Llega otra vez frente a SAN PEDRO y le pregunta: Pero bueno! Tu me lo prometiste
¿No que iba vivir 30 o 40 años más? y SAN PEDRO le contesta:
si pero no te reconocí tu vanidad acabo con tu vida.
LA VANIDAD
La vanidad
se define como un tipo de arrogancia, engreimiento, una percepción exagerada de la soberbia. De acuerdo a la teología cristiana clásica, la vanidad hace que el hombre no necesite de Dios. Es considerado muy a menudo como el «vicio maestro».
se define como un tipo de arrogancia, engreimiento, una percepción exagerada de la soberbia. De acuerdo a la teología cristiana clásica, la vanidad hace que el hombre no necesite de Dios. Es considerado muy a menudo como el «vicio maestro».
En algunas enseñanzas religiosas la considera como una forma de idolatría en la que uno rechaza a Dios por lo que hace él mismo. Las historias de Lucifer y Narciso (de donde se ha sacado el término "narcisismo" por lo que puede considerarse uno de los siete pecados capitales) son ejemplos demostrativos de lo que puede llevar a ser un completo vanidoso.
Friedrich Nietzsche escribió lo siguiente al respecto: "La vanidad es la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo", asimismo, Mason Cooley dijo "la vanidad bien alimentada es benévola, una vanidad hambrienta es déspota
lunes, 28 de mayo de 2012
LA VANIDAD HUMANA
Vanidad humana |
Nadie puede presumir de no ser vanidoso, pues si presume, su afirmación será un signo inequívoco de su vanidad.
Todos sabemos, que así como la humildad es la más eficaz medicina para curar toda clase de vicios y fomentar todas las virtudes, por el contrario, nuestra soberbia es el caldo cultivo donde anidan todos los gérmenes de nuestros vicios. Nuestra soberbia, nos domina y nos hace creer, que tanto somos cuanto valemos, y así sin darnos cuenta, pensamos que si nuestra valía es grande, nosotros también seremos grandes. Por otro lado, también pensamos que si tenemos dinero, ello es solo una consecuencia de nuestra propia valía. Por lo tanto sentimos la necesidad de alimentar nuestro ego, para que todo el mundo nos admire por nuestra valía, y pasamos a presumir de ella o de los que entendemos que es el barómetro que la mide, que en este caso es el dinero. Presumir es vanagloriarse de uno mismo, tener un alto concepto de nuestra valía. Así la vanidad pasa a ser la alimentación de nuestro ego.
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